LA INQUIETUD DEL QUE NUNCA ESTÁ QUIETO


sábado, 24 de octubre de 2009

La MEX 200

El Pacífico mexicano:
Carretera y surf



La carretera Mex200 serpentea por la costa mexicana del Pacífico a lo largo de siete estados, desde Pto Vallarta hasta Tapachula, la frontera con Guatemala . La ruta transcurre por enormes playas vírgenes de arenas doradas y numerosas desembocaduras de río con la Sierra Madre como telón de fondo. Es difícil retirar la vista de los interminables beachbreaks que se van dejando a atrás. Se necesitaría editar El Libro gordo del Surfista para poder recopilar todas las olas a lo largo de la costa, que todavía nadie ha bautizado y que seguirán rompiendo perfectas y solitarias por mucho tiempo. La Mex 200 permite acceder con facilidad a los spots mas conocidos. El único inconveniente son los topes que encuentras en medio de la carretera en sus tramos habitados y que sirven para controlar la velocidad. Éstos no están bien señalizados y pueden llegar a ocasionar daños muy graves al coche si no se frena a tiempo. Pascuales y Nexpa son los dos spots mas famosos del tramo de costa que transcurre por los estados de Colima y Michoacán. Son olas con una calidad reconocida mundialmente pero todavía no se han masificado por encontrarse en lugares muy poco desarrollados turísticamente.

Pascuales: La hermana gemela de Puerto Escondido


Situado en el estado de Colima, Pascuales es una playa enorme de arena negra expuesta a los swells del sur en verano y a los del norte en invierno. Las olas golpean de forma continua esta costa, la cual desciende dramáticamente hasta casi los 6000 metros de profundidad en tan solo unas pocas millas.
Al igual que en Puerto Escondido esta peculiaridad convierte a Pascuales en un beachbreak muy consistente y monstruosamente hueco solo apto para surfistas expertos.

Derechas e izquierdas arrasadoras rompen a 60 metros de la orilla con secciones de tubo muy rápidas que ponen los pelos de punta aunque las contemples sentadito debajo de una palapa.
La misma tarde que llegamos conocimos a Dave, un neozelandés de 54 años de piel rojiza y agrietada, afincado en este lugar desde hace mas de 15 años. Mientras nos rentaba uno de sus cuartos, hablábamos un poco sobre la ola y reconocía que ya no está para grandes hazañas, pero que siempre recordará unas navidades en las que se puso las botas con olas de 20 pies. En fin un gran personaje con una mirada que transmitía una serenidad especial que probablemente se la haya dado un surf de olas grandes.


En resumen, esta ola es una réplica de Pto. Escondido la cual propicia buenas dosis de humildad y ataca con un labio asesino que a la mínima te puede dejar literalmente en pelotas, con el bañador enganchado en el leash como le sucedió a un servidor.

Como llegar:
Por la Mex200 una vez en Tecomán la costa queda a 10 minutos por una carretera secundaria. El acceso es fácil y hay buses regulares dos o tres veces al día desde Tecomán.

Alojamiento: Pocas opciones pero para diferentes bolsillos. Paco’s Hotel y El Hotel Real de Pascuales (Edgar, el dueño, tiene un taller donde repara y shapea sus propias tablas) son las opciones mas confortables pero mas caras. El neozelandes tiene un par de cuartos con baño y dispone de un terreno para tiendas o furgo, con cocina comunitaria y cómodas hamacas bajo un techo de palapa. El precio de los cuartos es de 150 pesos/noche. Finalmente, por 50 pesos también puedes rentar un techo de palapa en la misma playa y montarte una tienda. (1 dólar=13 pesos)



Para comer: A lo largo de la Playa hay numerosas cabañas de pescadores que ofrecen pescado fresco pero no parecen muy higiénicas. Al principio de la playa hay un pequeño restaurante que se llama Tsunami y dan mucha variedad de platos de buena calidad y a un precio asequible (50-80 pesos aprox).

Seguridad: Parece muy tranquilo y hay un puesto de policía justo en la entrada del pueblo con un oficial que monta guardia las 24 horas.


Nexpa: en el paraíso
En el corazón del todavía virgen estado de Michoacán, la ola de Nexpa, es un point break que forma una izquierda interminable justo en la desembocadura del río Nexpa, el cual la bautiza.

Llegar a ella implica una remada de cojones pero una vez allí prepárate para surfear una ola perfecta, fácil, divertida y muy larga, con un recorrido entre 200 y 300 metros si coincides con un buen swell. Por lo general es una ola bastante consistente y se puede disfrutar de días muy buenos incluso fuera de temporada.




Todavía no es un spot muy concurrido aunque por el tipo de ola hay mas gente que en Pascuales. Las vistas desde el pico son increíbles no solo por la ola en si, sino también por el paisaje que parece sacado de la película de Parque Jurásico.

En el lugar hay tres familias que se reparten el pastel en lo que ha servicios se refiere y cada una tiene un trozo de terreno en el que han construido varias cabañas y cuartos, algún que otro restaurante y un par de ultramarinos, “abarrotes” como lo llaman aquí, para los turistas. Hay un ciber muy caro, en el que también te cambian euros y dólares a un precio razonable, pero es muy importante llevar efectivo porque el cajero mas cercano está a 60 kilómetros.

Como llegar: Desde Pascuales siguiendo la Mex 200, hay entre tres y tres horas y media de recorrido en coche, hacia el sur. Se recomienda tomar el camino con calma y hacer paradas en playas como Maruata y la Ticla.

Alojamiento: Los precios oscilan entre 150 y 400 pesos/noche (entre 9 y 30 euros) dependiendo de las comodidades que uno desee. En nuestro caso optamos por la opción mas económica y nos alojamos en una cabaña de madera, frente al mar, con baño, ventilador y ducha comunitaria que nada tenia que envidiar a las opciones mas caras (el dueño se llama Efraín). Lo mejor de todo, su amplia terraza con vistas a la ola y un par de hamacas.




Para comer: En Nexpa los precios son un poco más caros, pero a 5 minutos en carro está Caleta de Campo, una pequeña población de pescadores donde se encuentre buena comida y mas barata que en Nexpa.

Seguridad: ningún problema.

La Ticla: Surf en territorio indígena
La Ticla se esconde a medio camino entre Pascuales y Nexpa y es una visita obligada, aunque no es tan consistente como los dos spots anteriores. Es un beachbreak con izquierdas y derechas que tiene muy buena fama y no se debe pasar de largo. La zona de olas queda dividida por la desembocadura de un pequeño río en el que tiran sus redes los pescadores locales.

Es un spot muy poco concurrido ya que se encuentra en una reserva indígena y no hay demasiadas opciones para el alojamiento. Y las que hay son un poco caras. El pasado julio se produjo un grave conflicto en esta comunidad: los indígenas cortaron las carreteras e incluso hubo un par de homicidios. Por lo que pudimos entender se trataba de un problema a nivel local de repartición del territorio entre las tribus que lo habitan. El ejercito ha tomado el control de la zona y actualmente existen dos retenes en este tramo de carretera en los que de forma aleatoria inspeccionan el interior de los vehículos en busca de armas y droga. No obstante, el sitio parece tranquilo y se puede pasar unos días en él sin temor, las olas serán las que manden.



2 comentarios:

  1. Aqui sí, que hi ha surf, a veure si us hi quedareu, sembla molt bonic. Tbé sembla que esteu bé. Les fotos guapes. Ptons. Els pares.

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  2. Buen fotos y reportaje!
    y buen noticia la Tranquilidad
    Regalame un foto...
    y Hago un link de:

    http://home.comcast.net/~alpinelakes//Coast_of_Michoacan/

    cheers, alpinelakes

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